Envidio y mucho a aquellos que creen
que creen sea en lo que sea.
La falta de fe total y absoluta como pozo en el que hundirte,
la falta de fe como losas en los pies para no avanzar.
que creen sea en lo que sea.
La falta de fe total y absoluta como pozo en el que hundirte,
la falta de fe como losas en los pies para no avanzar.
Mirar arriba y ver el vacío, en contraste con la salvación.
Mirar abajo. Mirada al suelo, sueños por cañerías aguas abajo.
Mirar abajo. Mirada al suelo, sueños por cañerías aguas abajo.
Ver llover sabiendo que no va parar, creyendo que no va a
parar,
desconfiando de previsiones para tiempos mejores, futuros más soleados,
soledades buscadas en laberintos llenos de gente.
desconfiando de previsiones para tiempos mejores, futuros más soleados,
soledades buscadas en laberintos llenos de gente.
Y ahí está.
Ha llegado. Por poco tiempo, quizá.
Pero está.
Ha llegado. Por poco tiempo, quizá.
Pero está.
Se siente extraño, como un dolor en el estómago,
al final siempre es la misma sensación, para bien o para mal.
Y no se puede respirar.
al final siempre es la misma sensación, para bien o para mal.
Y no se puede respirar.
No vas a desaprovechar ni uno.
Porque no puedes, te lo debes.
Me lo debo.
Porque no puedes, te lo debes.
Me lo debo.
Tengo buena memoria, la suficiente para no dormir
en años si fuera necesario.
Pero la misma para lo demás.
en años si fuera necesario.
Pero la misma para lo demás.
A este mausoleo de lloros, y tardes en gris, de ropas
mojadas
le sigue un desierto de arena, de exceso de calor, de falta de agua.
A este vaivén de extremos, le acuna la indiferencia
hasta perder impulso y quedarse quieta, casi quieta.
le sigue un desierto de arena, de exceso de calor, de falta de agua.
A este vaivén de extremos, le acuna la indiferencia
hasta perder impulso y quedarse quieta, casi quieta.
Hay relojes que ya no marcan las horas, que parecen
inservibles,
pero son esos los que dictaminan mi tiempo. En pausa. Que no pausado.
Me tiemblan los ojos de no saber si seguir así, o abrirlos
aun a riesgo de quemarme las pupilas.
Pero siempre impaciente, jugando con trampas,
buscando atajos, salidas fáciles, momentos blancos.
pero son esos los que dictaminan mi tiempo. En pausa. Que no pausado.
Me tiemblan los ojos de no saber si seguir así, o abrirlos
aun a riesgo de quemarme las pupilas.
Pero siempre impaciente, jugando con trampas,
buscando atajos, salidas fáciles, momentos blancos.
El suelo está frío, y mojado. Ha llovido,
pero como anunciaban, ha terminado por parar.
Ahora busca en los reflejos los rotos a reconstruir.
pero como anunciaban, ha terminado por parar.
Ahora busca en los reflejos los rotos a reconstruir.
Casilla de salida.
Sin meta.
Sin meta.
N*